Alabando a Dios y compartiendo alimentos y regalos, así finalizó la actividad de las hermanas de la Iglesia de Cristo Metropolitana.

Luego de meses en compartirse versos bíblicos por fin lograron conocer a su hermana secreta. Una actividad que permitió fortalecer el vínculo de amistad y compañerismo.

 

Related posts

Leave a Comment